Es un privilegio poder dar clases en dos colegios cristianos, nacidos de iglesias que buscan que toda su plana docente sea creyente y congregante activo.
Llevo semanas analizando ciertos patrones en los estudiantes y su comportamiento como Cristianos. Como era de esperarse mientras más niños, más les gustan los temas Cristocentricos y mientras más jóvenes más fastidio muestran ante el tema, cosa que no me sorprendió del todo porque es repetitivo este comportamiento a nivel mundial, sin embargo, si me sorprendió cuando comencé a desarrollar mi clase porque, obviamente, al ser de música, hice algunas preguntas sobre grupos o canciones y el resultado fue increíble; todas las canciones que se conocían al pie de la letra era de coros que fueron famosos en los 80′ y por ejemplo, las canciones de Marcos Witt, solo conocían las de comienzo de su carrera.
Para los niños hasta 5to grado de primaria es un gusto cantar estos coros pero a partir de 6to de primaria y toda secundaria ya conocen de otros grupos “modernos” pero me decían que no se tocaban en sus iglesias, Funky, Alex Zurdo, las nuevas de Marcos Witt son casi satanizadas por los lideres de sus iglesias. La actitud de los adolescentes es de fastidio frente a cualquier canción de corte Cristiano y muchos de ellos desconocen, casi en su totalidad, las nuevas canciones. Agrupaciones como Barak, Miel San Marcos, Redimi2, entre otros, son menos conocidas porque tienen, según sus líderes “ritmos que incitan a la sensualidad”; hay que tener la mente retorcida para escuchar un canción en ritmo de bachata cuya letra sea “renuévame, Señor Jesús” y pensar que es sensual, o escuchar una base de regueton con la letra “es imposible chocarse contra tu cruz y seguir siendo igual” y pensar que “esa música se parece a la música del mundo”.
Ya entendí que así como en el pasado (y preocupantemente algunos pastores aún) se enseñaba que la batería o la guitarra eléctrica eran del diablo, ahora nos centramos en los ritmos por aquello de “no caer en la corriente de este mundo” La historia nos habla, nos estamos perdiendo la oportunidad de enseñar a una generación de jóvenes pero seguimos predicando y enseñando como si solo se congregarán los nacidos del 80´ hacia atrás, y ciertamente es así, que joven va a querer ir a un servicio que más parece un velorio que a una reunión con el Espíritu Santo.
Líderes, su temperamento no siempre refleja el carácter Cristo. Si usted es una persona melancólica o flemática, no significa que Cristo es así, igual si usted es sanguíneo o colérico. Jesucristo tenía sus temperamentos alineados y controlados. Le recomiendo los libros de Tim La Haye para ahondar en el tema.
A estas alturas no me salgan con eso de “a Dios le gustan las cosas con orden” porque si crees que citando un versículo te salvas no es así, en esa carta a los Corintios, el apóstol Pablo se refiere a hacer las cosas con orden con respecto al orar en lenguas. Cuénteme ¿usted ora en lenguas? Bueno eso es para otro post.
Músicos, jóvenes, líderes de jóvenes, sean equilibrados, nuestra iglesia está llena de diferentes tipos de personas, no enfrasquemos la adoración en base a nuestro gusto. Hagamos versiones de himnos viejos pero también permitamos que nuestra iglesia crezca en la adoración en libertad.