Si enseñas música o cualquier otro arte, es probable que te hayan dicho algunas de estas frases
“No des todo lo que sabes, guarda algo para ti”
“Solo dale lo mejor a los mejores estudiantes”
“Si enseñas todo, los estudiantes te van a quitar trabajo”
Estas frases las escuche en mis primeros años enseñando música y después del ensayo y error, he aprendido que si debemos darnos el todo por nuestros discípulos, no digo que trabajemos sin pensar en niveles de estudio y que coloquemos a un estudiante es un primera clase a leer ejercicios complicados y le demos la técnicas avanzadas de una vez. Lo que estoy planteando es que formando sin reservas se obtendrán alumnos con criterio.
Anteriormente cuando llegaban estudiantes nuevos a una clase de cuatro era con la intensión de aprender primero este instrumento para luego pasarse a guitarra pero esto definitivamente cambio. Ya desde niños se interesan en ejecutar el cuatro de manera profesional, ya todos quieren ser solistas. Y aquí es donde entra la motivación de parte de los maestros y la paciencia de parte de los discípulos.
Pa’ los Maestros.
Entiendo tu posición. Lo que sabes y has logrado con tu instrumento ha sido a través de tu propio esfuerzo, horas de estudio, inversión económica pagando por clases y/o viajando a recibirlas pero vamos, no tenemos que ser egoístas, hay discípulos que están dispuestos a pagar el precio, y me dirás – a esos son los que vale la pena – pero no por eso a los demás vamos a darles las clases piratas, seamos sinceros, es ganas de figurar y llamar la atención el decir, “yo si hice…”, “a mi me toco duro”, “en mi época era mas difícil”, “yo tuve que grabar los casete”, y tal vez lo que tienes es un profundo resentimiento y envidia, porque hasta Ipad tienen tus muchachos. No te me ofendas, no lo digo por ti, lo estoy diciendo por mi, ahora “al que le caiga guante que se lo plante”. En mi experiencia si hubo alguna que otra persona que ocultaba información y conocimiento por egoísmo pero maestros como Tomas Reyes, Henry Linarez y el mismo Pollo Brito nunca los vi negando información ni conocimiento. Si eres de estos que no niega conocimiento es hora que te sientas bien y no pierdas esto a pesar que los discípulos que tengas hoy sean unos flojos y no valoren lo que sabes, así no te paguen lo suficiente por las horas de clase donde enseñas.
Pa’ los Discípulos.
No hagamos perder el tiempo a quienes nos instruyen, esto tal vez es algo que nunca nos enseñan, quienes dedican su vida a instruir a otros se topan con un problema común y es la falta de tiempo. Tener estudiantes que hagan perder el tiempo es algo agotador y hasta desmotivador, probablemente en esa clase que no estudiaste te iban a enseñar a hacer el repique Jorge Glem que tanto has querido aprender. Dedícale el tiempo que te comprometiste, aprender los acordes, ejercicios o ritmos que tanto necesitas y te han repetido desde (probablemente) la primera clase. No pidas cosas imposibles para el nivel que estas, he tenido estudiantes que aun están sufriendo para hacer el chasquido (o trancado, como lo llames) del ritmo de pasaje y me piden aprenderse la versión solista de Apure en un viaje… Sin comentarios. Escucha tanta música como puedas, esto te va a ayudar a tener un mejor criterio al momento de ejecutar tu instrumento.
Conclusión
Maestro, da las clases como te hubiese gustado recibirlas, entrega lo mejor de ti, mientras mejor hagas tu trabajo vas a tener mas y mejores discípulos.
Discípulo, recibe las clases como te gustaría que te las dieran, los errores de tu maestro no son una escusa para no estudiar, son una oportunidad para cuando te toque (que seguro ya te ha tocado) hacerlo de la mejor manera.
P.D. No cobramos por comentar.