La influencia sobre la educación de la pedagoga italiana María Montessori (1870-1952), que destacó a principios del siglo XX por la renovación de los métodos pedagógicos de su época, apostando por el juego y la exploración libre como motores del aprendizaje, sigue teniendo una gran vigencia en la actualidad. Esta semana recogemos algunas de sus reflexiones sobre la educación y el aprendizaje en los niños así como el papel del educador.

“La primera tarea del educador es reconocer la personalidad humana y respetarla”.

“Si queremos apoyar a un niño, debemos proveerlo de un entorno que le permita desarrollarse libremente”.

“La observación científica ha establecido que la educación no es lo que un profesor da, es un proceso natural llevado a cabo espontáneamente por el individuo y no se adquiere escuchando palabras, sino a través de experiencias en el entorno”.

“Si la educación reconoce el valor intrínseco de la personalidad de un niño y lo provee de un entorno apropiado para su crecimiento espiritual, tendremos la revelación de un nuevo completamente nuevo cuyas asombrosas características pueden contribuir a la mejora del mundo”.

“El objetivo de la educación temprana debería ser activar el deseo natural del niño de aprender”.

“Cuando tratamos con niños hay una mayor necesidad de observar que de examinar”.

“La educación no debería seguir siendo sobre todo impartir conocimiento, sino que debe tomar un nuevo camino, buscando la liberación de las potencialidades humanas”.

“No les digas cómo hacerlo. Enséñales cómo hacerlo”

“No les digas cómo hacerlo. Enséñales cómo hacerlo y no digas ni una palabra. Si se lo dices, estarán mirando cómo se mueven tus labios. Si les enseñas a hacerlo, querrán hacerlo por sí mismos”.

“Lo que la mano hace la mente lo recuerda”.

“Estas palabras revelan las necesidades internas del niño: Ayúdame a hacerlo solo”.

“La educación en la infancia temprana es la llave para construir una sociedad mejor”.

“Primero la educación de los sentidos, luego la educación de la mente”.

“La alegría, sentir nuestro propio valor, sentirse apreciado y amado por los demás, sentirse útil y capaz son factores de enorme valor para el alma humana”.

Artículo original publicado en redmusicamaestro.com para verlo completo hacer CLIC aquí

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